19 de julio del 2012. Una revolución parece estar fraguándose. Hablando y hablando por tuenti, un amigo y yo llegamos a esto:
- Paula, huyamos de este país materialista y explotador. ¡Creemos otro! Montaremos escuelas y enseñaremos que no hace falta un mandamás para tomar un referente un país libre y autosuficiente. ¡Anarquía!
- Utopía, Mario, utopía. Eso no funcionaría. No está mal tener un gobierno, pero uno de verdad. De gente que no mienta, que no robe, que cuente con nosotros. De gente que someta las cosas a votación, que no se crea que por que le hayan elegido unos cuantos, tengan el derecho y poder de joder al resto.
- Paula... grande. Me pongo de rodillas.
- Hombre, no ha sido para tanto.....
Y así la conversación se perdió entre temas más sutiles, ligeros, temas que no nos pesaran en la mente, ni que nos hicieran temer por nuestro futuro, pero aún así Mario y yo dedicamos unos minutos de nuestro tiempo de adolescentes, perteneciente a esta generación a la que tanto han criticado, a hablar de política. Algo inpensable hace tan solo unos años.
No sé cuánto tardará en estallar esto, pero lo hará. Sólo cabe esperar que entonces sepamos separar ideologías de valores morales y empezar a construir, tal vez de cero, un mundo un poco más justo, igualitario y que dure. Al menos hasta que vengan otros, con una bandera diferente, y la historia se encarge de borrar nuestras huellas de las páginas del tiempo.
P.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¿Por qué lo eliminas, hombre? Muchas gracias.
ResponderEliminar